¿Qué es? ¿Cómo trabaja? ¿Qué temas puede abordar? Pacto de Confidencialidad. Todo esto y más en este artículo escrito desde la experiencia y la práctica.
Un escritor fantasma es alguien que escribe un texto por encargo que, por lo general, firmará otra persona. No conozco a nadie que sea escritor fantasma por vocación, lo cual no significa que no exista. Los fantasmas no existen, pero que los hay, los hay.
Desde que aprendí a hacerlo, siempre escribí. De niño fui mal estudiante, porque sólo estudiaba lo que me interesaba, estuviera o no en el programa escolar y porque cuando me aburría solía hacer travesuras. Por tal razón, mi madre era llamada con frecuencia a la escuela para que maestros o directoras le recordaran la catadura del hijo que había traído al mundo. Cierta vez que la citaron me preguntó qué había hecho. Yo no podía recordar ninguna trapisonda en la que me hubieran descubierto. Para su sorpresa, y la mía, la covocaban porque yo había escrito una composición que había encantado a los docentes y para pedirle permiso a fin de que fuera leída en el acto de la fiesta patria. Entonces comprendí que había algo en lo que era bueno y seguí escribiendo.
Mis comienzos como escritor fantasma se remontan a la secundaria. Entonces me especialicé en cartas de amor que mis compañeros luego enviaban a sus novias con su firma. El pago solían ser los cigarrillos que luego fumábamos a escondidas, una botella de whisky, seguramente sustraída del bar paterno, cosas así. Treinta años después, me encontré en una reunión con una mujer que había sido mi compañera de clase con quien estuvimos recordando las épocas del colegio. En un momento, me suelta: Ah, aquellas cartas preciosas que me escribía Roberto… aún las conservo, me dijo con un suspiro. No le revelé la verdad sobre el autor. Una regla ética no escrita determina que un escritor fantasma jamás revelará el nombre de su cliente. Regla que sólo se dispensa si el cliente no paga por los servicios prestados. La lealtad siempre es importante.
Escribí muchos discursos para políticos de diferente color aunque nunca me lo propusieron los extremistas, ni lo hubiera hecho. Por lo general te hacen llegar algún dossier con información sobre el asunto para que lo redactes. El encargo suele venir con indicaciones sobre los temas que no deben mencionarse. A uno de ellos le inventé un slogan que usa todavía. Cierta vez, un hombre que hoy es funcionario del más alto nivel, leyó delante de mí el texto que había escrito para el discurso que debía dar en Davos. Al terminar, lo dejó sobre el escritorio y me dijo con una sonrisa de satisfacción: Cada día escribo mejor.
También escribí, aunque con mi firma, un libro para el centésimo aniversario de una empresa dedicada a la fabricación de sanitarios. Arduo asunto escribir sobre inodoros y bidets o duchas y lavabos. Sin embargo, esos artefactos juegan un papel importante en la vida e higiene de todos. Tuve que buscar por dónde abordar el tema. Se me ocurrió que un elemento importante del funcionamiento de esos adminículos era el agua. Comencé entonces por contar la historia del agua, un tema cósmico apasionante que sirvió de digna introducción a contar la historia de la empresa, de la familia propietaria y del barrio suburbano donde se estableció y finalmente de la calidad siempre mejorada de sus productos. El argumento indirecto es siempre el más adecuado para inttroducir el argumento de venta de un objeto, una idea o un servicio.
Me contrataron para escribir un libro sore las ideas de management y liderazgo que tenía una importante empresaria del país vasco. No puedo revelar a qué se dedicaba sin desvelar de quién se trata, pero digamos que se dedicaba a producir cierto objeto que era aún más aburrido que los famosos sanitarios. Pero tenía una historia súper interesante que era la relación con su padre. Eso fue la columna vertebral del libro: la capacidad de enseñar y aprender, de empatizar con el cliente tanto externo como interno, de la autoridad y el afecto. También fue sazonado con recuerdos sobre los momentos más duros de la política en Euskadi, a los que hubieron de sobrevivir.
Se dice con acierto que no hay temas pequeños, si se sabe cómo contarlos. Para que algo se vuelva interesante basta con observarlo con atención. Hay una historia viva en todas las actividades y emprendimientos de los humanos que vale la pena contar.
Ⓒ by Ernesto Mallo. Reproducción autorizada mencionando la fuente.
Buenas tardes. Me interesa la revisió y ampliación de un texto que debo entregar a mi empresa. Me pueden asesorar? Cuáles son los honorarios? Gracias.
Buenas tardes Rebeca
Para poder calcular los honorarios necesitamos leer el texto original a fin de evaluar la extensión y complejidad de la tarea. Asimismo sería útil nos especifique a qué se refiere con ampliación del texto y nos diga la fecha en que debe entregarlo.
enviar a ernesto@ernestomallo.com
Gracias