Luc Besson es un director francés que se ha abierto camino a Hollywood en base a realizaciones en las que no falta la violencia y las historias criminales. Ahora sorprende con una historia tremenda llena de dramatismo. El protagónico está a cargo de Caleb Landry Jones, un actor que participó en «No Country for Old Men» y en algún episodio de «Breaking Bad» entre otros filmes y series en los que pasó desapercibido, pero no para Besson quien le dio el papel principal. Landry Jones es un actor enorme que resuelve un personaje complejísimo con gran solvencia y credibilidad. Habrá que tenerlo en cuenta para futuras apariciones. El film trata sobre la vida de un niño maltratado y su evolución al mundo del crimen, dicho en pocas palabras porque la trama es mucho más complicada, pero perfectamente narrada. Como no se trata de un film de efectos especiales, avatares y esos artificios que constituyen el mainstream, los críticos han pasado de largo esta joya cinematográfica. El día del estreno en Barcelona, éramos seis en la sala, la exhibición duró una semana. Habrá que esperar a que esté disponible en las plataformas para gozar de esta obra de arte.